Ramón Gallar, 1º Premio Searus-1993


RAMÓN GALLAR

Nota Biográfica (1)

          Ramón Gallar nace en Madrid en 1928.
          Bachiller por la Universidad de Madrid, en la que cursa, sin llegar a obtener el título, Filosofía y Letras.
          Escritor, –poeta especialmente–, escribe desde temprana edad, habiendo obtenido hasta el día de hoy mas de un centenar de premios, quedando innumerables veces como finalista en diversos certámenes.
          Ciudadano de honor de Valdepeñas, donde consigue el premio Internacional de poesía BERNARDODE BALBUENA.
          Ciudadano de honor de Dueñas (capital mundial del Románico) como ganador de su Botijo de Oro.
          Comendador de la Orden Literaria F. de Quevedo.

Obra publicada.
El triste razonar de Yur –(cuento: HUCHA DE PLATA de la CECA).
El arca de Noé – (Poesía –Antología Calasancia).
Tiempo de olvido – (Cuento en Edición C. A. de León).
El vuelo de la paloma negra – (Libro de poemas, Colec. Pal. Negra).
Para no enfermar de sombras – (Libro de poemas, Colec. Pal. Negra).
Véspero en Izaga – (Libro de poemas: Editorial ARBOLE).
Contra viento y marea – (Libro de poemas: Colec. ROCAMADOR).
Flores de luz tranquila – (Libro de poemas: Colec. A. Getafense).
Mi niña golondrina – (Cuento, en Antología Ayt.º de Alcobendas).
Morir, hasta las estrellas – (Teatro –Editorial TREBOLLE).
…de que callada manera – (Libro de poemas, Colec. Pal. Negra).
Regreso a Ítaca – (Poema, en Antología Justas Castellanas).

Ramón Gallar, noviembre de 1994.
         



Obra: “ES TIEMPO PARA FLORES TODAVÍA”
1º Premio, XVI Certamen de Poesía Searus, 1993



         
Cuando talen los bosques de espadas desceñidas
y se inscriban los triunfos de la paz en la sangre.
Cuando el odio termine de rezar sus blasfemias.
Cuando la sed consuma su ardor en cualquier risa.

Cuando el trigo enmudezca los ladridos del hambre.
Cuando estrenen constancia los arrepentimientos.
Cuando una serpentina de luz nos arrebate
 y ciegue con sus bucles los negros demenciales.

Cuando ira y soberbia se vistan de ternura
y el amor purifique las carnes  ultrajadas.
Cuando haya techo y cuna para las inocencias.

Cuando la hiel vacíe su aguijón en el fuego
y el espejo rechace miradas narcisistas.
Cuando la fe dilate la ilusión, pero … ¿Cuándo?.



Arráncale al jardín la primavera.
Ven en busca de la flor; la necesitas.
El odio y el dolor pudren su instinto
en la medida exacta de la rosa.

Si encuentras desolados los vergeles
lanza tu corazón como semilla
y derrama tu sangre ensimismada
para cuajar el gris en arco iris.

No temas que un delirio iconoclasta
destroce tu cosecha. Yo te digo
que es tiempo para flores todavía.

Miles de seres te agradecerían
que les despedazases la amargura
con disparos de pétalos y aromas.



Al niño se le estrechan los colores
de todas las banderas en el viento.
Blanco y Rojo. Del cielo caen las bombas.
¿Codornices?. ¿Maná?. ¡No hubo milagro!.

De cristal las entrañas: Ruge el hombre.
Va amasando el vacío con las manos.
Escupe su dolor. Tiñe de miedos
Los simbólicos mitos que le ultrajan.

Rojo y Blanco. Oriente y Occidente.
El en medio. Sin causa. Extraviado;
navegando inconsciente rumbo al odio.

Pronto querrá beberse nuestra sangre.
No le queda otra luz ni otra esperanza
si no amanece el pan ante sus labios.



                              *(Poema no incluido en el texto enviado a concurso)

Hay hombres grises como promesa de ceniza
iguales a otros muchos hombres grises.
Hay hombres verdes,
–aunque escasos–,
porque la ilusión no alcanza para todos.
Hay hombres azules
especialmente diseñados para la luz.
Hay hombres de color ocre
en los que la tierra se refleja como en un espejo.
Y hay hombres negros.

También hay hombres negros;
son los que cobran salario por custodiar mazmorras.



                              *(Poema no incluido en el texto enviado a concurso)

Mañana, hoy no es posible todavía.
Mañana mediremos la distancia
que va de la amapola ensangrentada
al dorado sabor de las espigas.

Mañana, hoy no es posible todavía.
Mañana en el recodo de las sombras
trazaremos el germen de una espuma
hasta mucho mas allá del infinito.

Mañana, hoy no es posible todavía.
Mañana ganaremos la mañana
del tiempo de esplendor que nos adeudan.

Mañana, hoy no es posible todavía.
Mañana. Sin razón, nunca ahora mismo…,
y es hoy cuando los ojos se me mueren.



                              *(Poema no incluido en el texto enviado a concurso)

Un día, desde el polvo, regresarán al mundo.
Devueltos del exilio con las cadenas rotas
Serán omnipotentes centauros que destruyan
la sinrazón que pudo llevarles a las sombras.

Un día, desistiendo de su reposo estéril
apagarán la ira en torno a sus conquistas
y llenarán de hijos el vientre de la tierra
y harán que multiplique sus trigos la justicia.

Un día, con le polvo, las sangres inocentes
crearán el artificio de otras generaciones
en amor deseadas hoy imposiblemente.

Su grito iconoclasta nos herirá de espanto,
pero solo su fuego podrá purificarnos
y solo viviremos cuando ellos nos germinen.



                              *(Poema no incluido en el texto enviado a concurso)

Dolor inmóvil. Corazón herido.
La sangre fluye hacia ninguna parte.
Al borde del camino la miseria.
En el jardín cosechas de  amargura.

Amanece el azul y se disloca.
Todo termina cuando nada empieza.
Una cruz adormece el horizonte
mientras el hombre gesta sus blasfemias.

¡Me duelen en el alma tantas cosas!.
Son ellos, mis hermanos, los que sufren
y en la sien me palpita su agonía.

Alguna vez… brochazos de arco iris.
Pero el pacto de luz se desvanece
y el gris vuelve a reinar. Dolor inmóvil.

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