REVISTAS SEARUS

Nº 9 de la Revista SEARUS
Junio de 1978
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EN BREVE, LAS PÁGINAS 5-6 y 7 
(Publicidad de los primeros Juegos Florales
 de Los Palacios y Villafranca
 y I Certamen de Poesía SEARUS)

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Portada






HISTORIA DE UNA PUBLICACIÓN
"SEARUS"


          Periódico quincenal, crítico cultural de la Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios, así se definía la revista que apareció por vez primera en diciembre de 1977. El nombre de Searus, así denominado al órgano de difusión de la Asociación, aparecía surgiendo de las llamas procedentes de la antorcha enarbolada por la estatua de la Libertad, decapitada. La peana, la base que servía de sostén a la escultura y su cabeza, era un libro. En el flanco derecho de la esfinge, a modo de banderola, surgía el lema…CULTURA, DIVERSIÓN, EDUCACIÓN. En el ángulo superior izquierdo aparecía el escudo de Los Palacios y Villafranca.

          Los autores de la idea y realización del dibujo de la portada explican en tono de humor, en la primera página del número cero de la publicación, el significado y la intencionalidad de la desaparición de la cabeza de la estatua de la Libertad. No en vano, suscitó innumerables comentarios contrarios la elección de dicha figura transformada.

          El periódico mantuvo la imagen de la citada portada en los números 0, 1, 2 y 3. La estatua de la Libertad recupera el estado natural de su cabeza en el cuarto lanzamiento. Como posible explicación, los creadores manifiestan que poco a poco están “asentando la cabeza”. En los números sucesivos la portada tendrá ilustraciones alusivas al contenido de la revista.

          La intención, el deseo de publicar la revista quincenalmente no se pudo llevar a la práctica. Muchos fueron los motivos… económicos, escasez de tiempo, de medios, multitud de actividades realizadas, nuevos intereses, etc. Los distintos lanzamientos en etapas diferentes de edición fueron los siguientes: nº 0 (Diciembre de 1977), nº 1 (Diciembre de 1977), nº 2 (Enero de 1978), nº 3 (Febrero de 1978), nº 4 (Marzo de 1978), nº 5 (Marzo de 1978), nº 6 ( Abril de 1978), nº 7 ( Abril de 1978), nº 8 (Mayo de 1978), nº 9 (Junio de 1978), nº 10 (Marzo de 1979), nº 11 ( 4 de Abril de 1979), nº 12 (Mayo de 1979), nº 13 (Mayo de 1980), nº 14 (Julio de 1980), nº 15 ( octubre de 1981), nº 16 (Diciembre de 1982), nº 17 (Mayo de 1984), nº 18 Los cuatro vientos ( Julio de 1984), nº 19 Los Cuatro vientos (Agosto-septiembre de1984). 

          Podríamos comenzar analizando, describiendo y tomando en consideración el material, las herramientas, los medios con las que contaban los “atrevidos” adolescentes y preadolescentes de Searus de finales de los años 70, para poder contar lo que sucedía en su Pueblo. De esa manera podremos, cuando tengamos ante los ojos las revistas, valorar el trabajo realizado y perdonar los errores y fallos que encontremos.

          Las primeras revistas, por no decir todas (17 de 20), fueron realizadas con moldes de “clisé”, sobre los que se escribía con máquinas convencionales de escribir, auque sin cinta, para que los caracteres de las letras quedasen impresos en dicho papel especial (clisé) y posteriormente se reproducía con la multicopia de tinta. Los dibujantes eran auténticos maestros a la hora de realizar las ilustraciones, debido a la difícil tarea que suponía rayar la superficie del “clisé” con un punzón o con la punta de un bolígrafo sin tinta, para que el dibujo quedase impreso. Los errores en la escritura se corregían, los que se podían o veían, con pintura de uñas (más económico) o con el corrector de color rosa kores.

El número 17 de la revista Searus, publicado en mayo de 1984, fue confeccionado con fotocopias, por lo que se aprecia una presentación más cuidada. No obstante, en el transcurso de los números se puede apreciar como nuestros atrevidos columnistas y maquetadotes, del periódico no quincenal, fueron mejorando la presentación, selección y redacción de los trabajos publicados.

          Por último, junto con el grupo cultural Triquitraque, se editaron dos números de la revista Los Cuatro Vientos (nº 24 y 25). Esto sucedió en los meses de junio y julio-agosto de 1984. Dicha publicación no se asemeja mucho, por no decir nada, a los anteriores 18 números realizados, ni en la forma ni en el fondo. En cuanto a la forma, se evidencia una enorme diferencia, puesto que estos dos números fueron realizados en imprenta profesional. En el fondo se aprecia una falta de frescura, de espontaneidad en los artículos, de la crítica directa de los adolescentes de Searus, etc. aunque en el haber está la mejora en la construcción de las frases, la ortografía, el vocabulario, el contenido, la maquetación, la fotografía, etc. Las edades y los medios que poseían ahora los colaboradores no eran los mismos.

          La premura de tiempo, la falta de pericia en la escritura a máquina, la suciedad de la tinta de la multicopia, la delicadeza del papel del “clisé” junto con el papel de calca que lo acompañaba, la corta edad de los “periodistas, dibujantes, mecanógrafos, reporteros” (de 14 a 16 años), etc. nos hacen valorar el trabajo, la constancia y el esfuerzo realizado por los integrantes de los equipos de redacción responsables de las diferentes publicaciones.

          La lectura sosegada, pausada, con la perspectiva del tiempo ya pasado, nos permite considerar que las revistas Searus, su contenido, lo que en ellas hay publicado son historia viva de lo acontecido en el ámbito juvenil, cultural, deportivo, social y político de Los Palacios y Villafranca de finales de los años 70 y principios de los 80.

          Creemos que para conocer parte de la historia de nuestro pueblo, en una época difícil de finales de un régimen y comienzo de la democracia, hay que leer, adentrarse en los artículos, crónicas, “chismes” (en se dice…), en las críticas al poder político, religioso, cultural, etc. Todo ello se narra y se cuenta desde la visión y perspectiva de los jóvenes de Searus y siempre desde el respeto y la educación. El lema que se hizo popular en la publicación decía: “Después de oír la voz de los mayores nació Searus, el grito del jóven, óyelo”. Podremos conocer, no solo los intereses e inquietudes de la juventud local en ese espacio de tiempo, sino también de las necesidades de la sociedad del pueblo en general.

          Intrépidos, atrevidos, frescos, picantes y hasta irónicos eran muchos de los comentarios que se incluían en cada uno de los números publicados. Ya se apuntaba en la editorial del número cero de la revista, las intenciones: … diremos siempre la verdad, caiga quién caiga, pero sin ánimo de ofender a nadie. Queremos transformar lo transformable, fortalecer las buenas costumbres, asentar las tradiciones y, en fin, conseguir una juventud sana y alegre, de la que podamos decir orgullosos…nuestro pueblo es diferente”.

          Resultados, mesa a mesa, de las elecciones generales de marzo de 1979, primeras elecciones municipales democráticas realizadas en Los Palacios y Villafranca (4 de abril de 1979), entrevistas a los diferentes líderes políticos de la época, directores de los colegios de enseñanza, hermandades locales, párrocos, sindicatos obreros, grupos deportivos, etc… Referencias a actos y actividades culturales, fiestas del pueblo, manifestaciones deportivas, etc. Todo tenía su lugar y su sitio en las hojas grapadas de la revista Searus. Lo que sucedía en la localidad llegaba a los oídos de lo que se denominaba A.I.S (Agencia de Información de Searus). La Asociación se definía como APOLÍTICA, y los hechos lo confirmaban.
                   
          Nuestra intención, no sabemos si cometemos o no un atentado cultural, es transcribir los artículos (al menos los más interesantes) página a página de cada uno de los números de las revistas publicadas por Searus. Intentaremos conservar en lo posible el formato de cada página, modificando lo necesario, como la ortografía y la puntuación.

          Algunos de los ejemplares que han llegado a nosotros no se encuentran en buen estado de conservación dada la antigüedad y edad del papel. No obstante, incrustaremos los originales escaneados aunque estos no tengan la suficiente calidad ni el tamaño adecuado, dado el formato que tendremos que usar.