Jerónimo Calero Calero, 2º Premio Searus-2000


JERÓNIMO CALERO CALERO

Nota Biográfica (1)

          Jerónimo Calero Calero, nace en Manzanares, Ciudad Real, el 27 de octubre de 1946. Es comerciante de tejidos, si bien su atracción por la Poesía data de su infancia. Es cofundador del Grupo Literario AZUER, con el que bajo el patrocinio del Ayuntamiento de Manzanares, editan la revista CALICANTO. Desde el año 1995, viene presentándose a diversos certámenes literarios, consiguiendo entre otros los siguientes galardones:

“Molino de la Bella Quiteria”. Munuera (Albacete).
“La molienda de la Paz”. Consuegra (Toledo).
“Certamen Nacional Vicente Cano”. Argamasilla de Alba.
“Viriato de Poesía”. Real de San Vicente (Toledo).
“Vinos de La Mancha”. Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
“Cartas de Amor”. Manzanares (Ciudad Real).
“Certamen de Bollullos”. Bollullos par del Condado.
“Orden Literaria Francisco de Quevedo”. Villanueva de los Infantes.
“Ciudad de Hellín”. Hellín (Albacete).
“Unión Cofradías de de Úbeda”. Úbeda (Jaén).
“Casa Castilla La Mancha Madrid”. Madrid.
“Pan, Tahona, Molino, Segador y Espiga”. La Solana (Ciudad Real).

          Ha publicado hasta la fecha dos poemarios, “Huellas” y “Desde el hondo lagar de la memoria”, y viene colaborando asiduamente en diversas revistas de creación literaria.

          Jerónimo Calero Calero, noviembre de 2001.


Nota Biográfica (2)

          Jerónimo Calero Calero, nace en Manzanares, (Ciudad Real) el 27 de Octubre de 1946. Es cofundador del Grupo Literario Azuer y la revista literaria Calicanto de dicha ciudad. Aunque su afición a la poesía es remota, es en los últimos años cuando se atreve a hacer su incursión en el mundo de los certámenes literarios, consiguiendo reconocimientos entre los que cabe destacar:
Premio “La Mancha” otorgado por la Orden Literaria “Francisco de Quevedo” de Villanueva de los Infantes de Ciudad Real, por lo que está en posesión del Título de Comendador que otorga dicha orden, 1999.
Premio de las Cofradías de Semana Santa de Úbeda (Jaén), 1999.
Premio de las Cofradías de Semana Santa de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), 2000.
Hellín (Albacete) Premio Ciudad de Hellín, año 1999.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real) 1º Premio Certamen Literario Vinos de La Mancha.
Peña de Tomelloso en Madrid (Casa de Castilla La Mancha) 1º Premio, año 2000.
Juego florales del campo de Cartagena (La Palma), Premio año 2001.
Certamen de Poesía “Searus”. Los Palacios y Villafranca (Sevilla), 2º Premio año 2000 y 2001.
Premio Casa de Castilla La Mancha en Valencia, 2001.
Entre otros…

Reseña biográfica tomada de la Antología 25 años de Poesía Searus, 2002




Obra: “TRATADO DE GEOMETRÍA”
2º Premio, XXIII Certamen de Poesía Searus, 2000



                                     A veces falta vida para vivir el tiempo.
                                                 A veces falta tiempo para vivir la vida.


GEOMETÍA DEL TIEMPO

Siempre hay un fondo azul sobre la vida
aguardando el instante
en el que el tiempo se vuelva mariposa
y, lentamente, cruce el infinito.
Sutil –como una brisa imperceptible
que apenas en su roce desfigura
la estática quietud de las anémonas–,
va dejando su huella acrisolada
sobre el polvo sagrado del camino.
Como una cuenta atrás sobre el inicio,
Andando y desandando
–según soplen los vientos–,
se desliza, invisible, sobre el sueño
que supone saberse diferente.
Hasta que un recodo insospechado,
pierde la vida antiguas referencias
y se destrenza el pulso de las horas
que imprimieron anhelo a la existencia.

Y entonces ya no hay tiempo,
ni siquiera una raya que divida
el antes y el después, la sinfonía
se va rompiendo en notas sin sentido,
en pavesas que inundan la celeste
cavidad de los ojos. Casi siempre
son celestes y acuosos los ojos del invierno.
Y es invierno constante ese latido
que confunde el ayer de nuestros pasos
hoy vestidos de ausencia.
Tiempo,
Espacio ilimitado en el que el alma
habita penitente;
sucesión de latidos discrepantes
entre el ser y el no ser, ritmos precisos
para salvar un último misterio
donde la entrega es soledad y acaso
una puerta tendida a la esperanza.



GEOMETRÍA DE LA SED

Si esta sed que ahora siento
no pudiera quedar nunca saciada;
si no supiera, que dentro de un instante
voy a abrir el portón del frigorífico
donde el agua me espera transparente
fresca y recién filtrada
¿Cómo sería el poema?,
¿sabría reflejar el crecimiento
de una necesidad tan perentoria?,
¿describir el instante en que la boca
se me convierte en barro y se cuartean
los labios como piedras calcinadas?
¿O acaso mi cerebro,
seco como una arena misionera
dejará abandonadas sus funciones
y no sabrá decir sino: ¡socorro!?
Y si es así que somos
un charco en los caminos de la vida,
un charco como un mar, siempre buscando
el sustento preciado de la lluvia
que le preste razón a su existencia,
¿por qué nos atenaza la soberbia
y nos hace pensar que somos algo
más que una simple esponja inanimada?
Cuando el Mundo, cansado,
sienta que lo abandonan sus neuronas
y deje sus pasiones en reposo
esperando esa muerte, tan de todos;
cuando queden sin agua sus aljibes
y no haya fontanero que descubra
esa última avería imprevisible…
¿Qué hacer, cómo expresar el sentimiento
de esas horas de anhelo, de ese tiempo
que nos pondrá en los ojos una lágrima
para más sinrazón de la impotencia?
Definitivamente
todo será fingir, si amanecemos
ignorando que el muerto de la imagen
ha dejado en el aire sus preguntas.



GEOMETRÍA DEL BESO

Si tu beso,
ese anhelo furtivo de mañana de octubre,
no se hubiera fundido como gota de lluvia,
¿dónde habría guardado su destello?
Cuando alguien preguntara
¿qué llevas en la mano con tanto miramiento?
yo diría: ¡Su beso!
Y abriría mi palma para mostrar su brillo
su exacta transparencia,
su figura de labio detenida en el gesto.
Me dirían ¡miradlo! ¡ha robado una gema!
Abrirían ventanas los vecinos ansiosos
que no tienen costumbre de que aquí ocurra nada,
seguirán mis pasos y yo, acaso asustado,
les diría, no es nada. Es tan sólo un beso…
Pero ya ves, ni huella me quedó sobre el rostro.
Fue tan breve el instante, tan profundo el silencio,
que una lágrima nueva me nació en las entrañas
navegando la pena de sentirte imposible.
Si hoy recuerdo tu beso,
es porque he puesto el alma a buscar salvavidas
en los cuales asirme (tú no sabes qué es esto)
para seguir mostrando mi cara de payaso,
mi perfecta sonrisa de persona hacendada,
mis razones de peso para no hacerme un mártir
o un imbécil profundo desnortado y sin tiempo.
Si tu beso,
–esa cosa pequeña que brotó de tu aliento–
se me hubiera grabado de manera indeleble,
si cada nuevo día, igual que la pereza
despertara en mi almohada con el sabor de entonces,
¿qué podría decirle a quien viera mis ojos
sonreír tontamente sin motivo aparente?
Es su beso, diría
señalando ese espacio
en el cual germinaron las razones del alma.
Y es seguro que entonces, con palabras de envidia,
alguien fuera a la plaza pregonando el suceso.
Hay razones, instantes, pequeñísimas proezas,
que se quedan en esa laxitud del misterio.
Y en el último instante, cuando nada pervive,
Reverbera un destello sobre toda la ausencia.



GEOMETRÍA DEL ANSIA

Ni Hércules ni Homero.
Como un escarabajo pelotero
voy arrastrando el mundo
–mi mundo construido pulso a pulso–
hasta que aguante el cuerpo
o se deshaga la bola incontinente.
Ni héroe ni coloso,
solamente adaptado
a este gran carrusel donde la vida
cabalga y descabalga
su insólita legión de kamikazes
para sentar las bases de un ingente
suicidio colectivo.
(Ese empeño en medirse con los otros
en un absurdo intento de epopeya
o en un insano afán de predominio)…
Yo quería llegar a convencerme
de que vale la pena;
de que la vida tiene unos valores
y que sólo hay un fin rusticado
(algo había que salvar de tanto incendio
como asola los bosques de la sangre);
yo intentaba creer que en este instante
por el que voy cruzando hacia el olvido
estallaban ingentes luminarias
poniendo claridades en lo incierto.
Pero no sé en qué parte del camino
he podido sentir el desconsuelo
que empieza a dominarme;
dónde perdí la fuerza necesaria
para seguir subiendo esta pendiente
hacia no sé qué meta;
dónde quedó el impulso, o el deseo,
o la simple razón que me animaba
en esta lucha a muerte.
Vencido al fin, reposo
en esta última esquina de una senda
que apenas se perfila
y descubro las huellas de unos pasos
antiguos y humillados
que el viento va borrando porque acaso
la huella poco importa
a quienes han de hacer su propio mundo
e izarlo pulso a pulso…
Porque no somos dioses.
Ninguno de nosotros somos dioses,
a pesar del esfuerzo sobrehumano
para llegar a serlo.
Ha llegado la hora
de descubrir veredas diferentes;
aún tengo la esperanza, lo confieso,
de encontrarme a mí mismo
en este desangelo que me invade.
Yo no quiero ser dios, ni hacer un mundo
amasado de sueños,
–los sueños se deshacen en instantes–
ya sólo quiero ver lo que se oculta
detrás de la ambición o el despropósito
y sentir que mi sangre es un fluido
donde el amor navega eternamente.

José A. Ramírez Lozano, 1º Premio Searus-2000


JOSÉ A. RAMÍREZ LOZANO

Nota Biográfica (1)
José Antonio Ramírez Lozano. Foto: Jatobrat. Fuente: Sevillapedia

          Nació en Nogales (Badajoz) el 5 de Enero de 1950. Hizo sus estudios de Bachillerato en Cáceres y Badajoz, y luego, estudios de Filología en la Universidad de Sevilla, por la que se licenció en 1975. Desde 1977 imparte clases de Lengua y Literatura Española en Sevilla, ciudad donde reside.
          Ha combinado la escritura de poesía con el relato y la novela, siendo uno de los autores nacidos en Extremadura más prolíferos y premiados fuera y dentro de su región.
          Ha recibido los premios de poesía, Ciudad de Badajoz (1983), Juan Ramón Jiménez (1984), Rafael Alberti (1986), Ricardo Molina (1987), San Lesmes Abad (1991), Rosalía de Castro (1991), Mariano Roldán (1994), Blas de Otero (1995), Ciudad de Irún (1999), Manuel Alcántara para poemas sueltos, y también entre ellos, los de novela o relato Ateneo de Valladolid (1981), Jauja (1983), Azorín (1985) con su novela “Gárgola” que fue candidata al Premio Nacional de Literatura en 1986, Cáceres (1986), Ciudad de Valencia (1989), Juan Pablo Forner(1994), Felipe Trigo (1996), y Jaén de literatura juvenil (1987).
          Está incluido en las antologías Las voces y los ecos de García Martín, en Poesía Épica española (1950-1980) de Julio López y en Elogio de la diferencia de A. Rodríguez Jiménez.

OBRA POÉTICA

Canciones a Cara y Cruz (Aldebarán, 1974, Sevilla)
Antifonario para un derrumbe (Estudios Caja La General, 1977, Granada)
Fabulario 1976-1978 (Col. “Provincia”, nº. LII 1981, León)
Sybila Famiana (Inst. Cultural “Pedro de Valencia”, 1983, Badajoz)
Bestiario de Cabildo (Diputación Provincial 1984, Huelva)
Teluria (Ediciones Caja Ahorros 1987, Cádiz)
Bolero (Publicaciones Exmo. Ayuntamiento 1987, Córdoba)
Cuarto Creciente (Antología Editorial Alcazaba/Libertarias 1989, Madrid)
Yesca (Casa de Galicia 1991, Córdoba)
Memento (Editorial Aguaclara 1991, Alicante)
Pipirifauna (Editorial Hiperión 1995, Madrid)
Agua de Sevilla (Editorial Castillejo 1995, Sevilla)
Azogue Impuro (Asociación E.A.E 1996, Madrid)
Letamía (Editorial Ánfora Nova 1996, Rute)
Oscura Trahumancia (C.C Generación del 27 1997, Málaga)
Valga la redundancia (Editorial Málaga Digital 1997, Málaga)
Santos llovidos del cielo (Editorial Hiperión 1998, Madrid)
Los Visigodos (Diputación de Málaga 1999, Málaga)
El arquero ciego (Kutxa 1999, San Sebastián)

OBRA NARRATIVA

Flos Sanctorum, (Ayuntamiento Valladolid 1981)
Gárgola (Ediciones Cátedra 1985, Madrid)
Titirimundi (Ediciones Libertarias 1987, Madrid)
Pío (Inst. Cultural “El Brocense” 1988, Cáceres)
La gran oca (Editorial Amós Belinchón/Uberto Stábile 1990, Valencia)
La Historia Armillar (Editorial Aguaclara 1991, Alicante)
La derrota de los fabulistas (Editorial Aguaclara 1994, Alicante)
Animañas (Editorial Regional de Extremadura 1995, Mérida)
Bata de cola (Editorial Regional Extremadura/Libertarias 1995, Madrid)
El birrete de papel (Diputación Provincial de Badajoz, 1996)
Las argucias de Frestón (Editorial Algaida 1997, Sevilla)
El cuerno de Maltea (Editorial Alfaguara 1997, Madrid)
Letanías de San Garabito (Editorial Algaida 2000, Sevilla)

          José A. Ramírez Lozano, noviembre de 2001.


Nota Biográfica (2)

          José Antonio Ramírez Lozano –Nogales, Badajoz 1950- es Licenciado en Filología y profesor del IES Mateo Alemán de San Juan de Aznalfarache. Poeta y narrador, ha publicado más de cuarenta obras, galardonadas las más con premios como el Juan Ramón Jiménez, R. Alberti, Ciudad de Irún o Blas de Otero de poesía; y Ateneo de Valladolid, Azorín, Felipe Trigo o Jaén de novela. Acaba de publicar los reinos de Artemón, Ed. Algaida Sevilla, y El mapa de los sueños, Ed. Alfaguara, Madrid.

Reseña biográfica tomada de la Antología 25 años de Poesía Searus, 2002




Obra: “CLAUDICACIONES”
1º Premio, XXIII Certamen de Poesía Searus, 2000



                              Se que este es mi triunfo y que es breve, y resisto
                                       ¡Oh qué gloria saber que fue eterno este instante!



Ni arqueros ni caballos, ni siquiera enemigos.
Renegar del oficio. No leer uno solo
de estos versos que un día lejano ya escribí.
Olvidarlos adrede, darme buenas razones
para que nunca más confundan mi palabra.
Esa que nunca dije y que lo nombra todo
con su muda constancia, como le pasa al amor.

Ni arqueros ni caballos, ni siquiera enemigo.
Sin pretenderlo casi, asiste al poema
que has hecho a la ventura y en el que apenas si
pusiste la desgana, el cansancio, ya viejo,
de emborrachar la nada con los versos de siempre.
Y contra tu desidia de príncipe aburrido
otra vez el poema  –míralo aquí– se salva
sólo por el oficio y esa verdad impura
–oro del alma dicen– que arrastran las palabras.

El poema te crece ya viejo entre las manos
y te elige a ti mismo su lector y te dice
palabras que escribiste creyendo que eran tuyas
y que ahora se vuelven contra ti denunciando
tu oficio, esa ambición ya vieja de los hombres
por hacer suyo el fruto celeste del oráculo.

Hay poemas que nunca llegarán a pagarte
con la dicha fugaz del más noble entusiasmo.
Sin embargo, uno sigue escribiéndonos porque
se asemejan a ese viejo instinto que llaman
de la supervivencia y te dan ocasión
–lo mismo que esas tardes tediosas del invierno–
de rematar el día sin apenas palabras.

A veces, esas tardes tediosas del invierno,
castigan mi rutina con el pensamiento
de que la Muerte asedia mis días terrenales.
Ni arqueros ni caballeros han de valerte entonces.

Cuando ya no te queda otra complicidad
que el tiempo y la palabra, la mejor resistencia
es rendirse al oscuro procónsul del abismo
y leerle despacio –desesperantemente–
esa letra pequeña de las claudicaciones.
Hasta que ya la noche confunda sus banderas.

Claudicar no es lo propio de los bravos procónsules.
Pero si la vejez –hueste oscura y amarga–
te reclama otras guerras, claudicar en los campos
de Hispania puede ser una vieja estrategia
para que así la Muerte se busque otro enemigo.

Ni arqueros ni caballos, mi escritura tan sólo.
Yo soy éste que escribe aunque ya nada tenga
que decir y se empeña en seguir escribiendo
palabras más allá de sus propias palabras.
Como la araña, vivo suspendido del hilo
de mi escritura. Se que la Muerte me acecha
agazapada al fondo del abismo, a sabiendas
de que mientras escriba no podrá contra mí.
Se que es éste mi triunfo y que es breve, y resisto.
¡Oh qué gloria saber que fue eterno este instante!
¡Qué durar es lo mismo que escribir y que aún puedo
escribir sin decir nada a cambio! Tan solo
por tener a la Muerte sumisa, como un perro,
aguardando este punto final de mi suicidio.

Caseta de Feria Searus. Segunda parte, Agosto de 1978


CASETA DE FERIA SEARUS

            La Asamblea de Socios de la Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios y Villafranca, en los años 1977 y 1978, decidió realizar la instalación de una caseta en la feria de Los Palacios y Villafranca para los socios, amigos y juventud local.

          Por aquellos años la feria se celebraba en los primeros días del mes de agosto, llamándose Feria y Fiestas en honor de Ntra. Señora de Las Nieves.

En el año 1977 dicho acontecimiento se desarrolló durante los días 4, 5, 6 y 7 de agosto.
En el año 1978 la Feria se celebró los días 3, 4, 5 y 6 de agosto.


CASETA DE FERIA SEARUS

SEGUNDA PARTE- AGOSTO de 1978
Carnet de los días de ferias
    La caseta de este año se llamó “Caseta Searus”, ya que la asociación había cambiado su denominación y dejó de usar el nombre de Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios y Villafranca.

         La idea e ilusión de seguir realizando una caseta de feria, para los asociados y la juventud de Los Palacios y Villafranca, seguía viva.

     La caseta se instaló en el mismo terreno y su forma fue básicamente parecida a la del año anterior, modificándose exclusivamente la fachada. La estructura de la portada estuvo basada en carrizo recubierto de yeso, adornada con dibujos y el nombre de Searus. El encargado de su diseño y realización fue Paco Márquez, ayudado de algunos colaboradores. El resto del cerramiento se llevó a cabo con toldos.

Caseta Lay Simona
    La empresa que emprendió Searus, si la analizamos con perspectiva histórica, fue bastante arriesgada. Las casetas que se montaban en aquella época en el recinto ferial y con las que se tenía que competir, gozaban de cierta solera y prestigio, amén de una fiel clientela. Las principales eran: Lady Simona, Los Amigos, Los Cascareros, La Peña Bética, La Cooperativa, La caseta Municipal, Los Tarantos, etc. además de otras casetas privadas-familiares.

Caseta Los Amigos
      En aquellas ferias era costumbre que las casetas comerciales pusiesen a la venta carnets para los cuatro días de feria. Las actuaciones que presentaban, artistas la mayoría de primera fila en el panorama musical español, servían de reclamo para la juventud local. No obstante, el precio de los mencionados abonos eran en algunos casos prohibitivos, sobre todo  para muchos jóvenes de 15 y pocos años.

          Searus, a pesar de los riesgos con los que se enfrentaba, decidió competir con las casetas comerciales, ofertando un abono para los cuatro días de feria al precio de 400 ptas. Lo que Searus ofrecía no podía equiparse, igualarse musicalmente hablando con las actuaciones, con las atracciones que las casetas Lady Simona y Los Amigos presentaba en sus carteles.

          Teniendo como experiencia lo acontecido el año anterior, se decidió contratar un grupo musical que amenizase y ambientase la caseta todos los días de feria. También se pensó ofrecer una actuación estelar el sábado. Se pretendió competir con las casetas comerciales “gigantes” de la feria.

Toni Calancha
          Se decidió que el conjunto musical Itálicos de El Coronil, grupo que sacó las castañas del fuego el año anterior, fuese el encargado de amenizar las noches de la caseta. Para la actuación estelar, como colofón a la noche del sábado, se contrató al conocidísimo palaciego Toni Calancha. Searus comenzaba a luchar con las casetas comerciales ofreciendo actuaciones y sobre todo, un ambiente juvenil y bajos precios en sus abonos.

          Fue un éxito la venta de carnet y entradas por un solo día. Se tuvo que colgar el cartel de no hay más entradas el sábado, día en el que actuó Toni Calancha. Tal fue el éxito del mencionado artista palaciego, que salió de la caseta subido a hombros de un numeroso grupo de jóvenes.

       Podríamos hacer también un pequeño y somero balance económico anotando los gastos y los ingresos que pudieron existir. Algunas partidas son conocidas, otras desaparecieron con el cambio de tesoreros en el transcurso de los años. En el debe apuntaríamos: Los gastos ocasionados por el grupo de música Itálicos (60.000 ptas.), la actuación de Toni Calancha (6.000 ptas.), los impuestos municipales por el terreno y el agua, el enganche de la compañía Sevillana a la red eléctrica, el material eléctrico adquirido, el pago a la sociedad de autores (que ya cobraba), los materiales necesarios para el cerramiento, el alquiler de los toldos, las sillas, los veladores, el albero, etc… En el haber: la venta del abono para los cuatro días, venta de entradas individuales y ganancia en el bar. También hay que tener presente que los socios no pagaban, la entrada era gratis para ellos. En definitiva, luego de lo señalado, hay que hacer constar que se consiguió un superávit de más de 20.000 pesetas.

          El mencionado superávit, gracias a la instalación de la caseta de la feria de 1978, se invirtió en la compra de un equipo de música. Dicho equipo fue utilizado en numerosas fiestas organizadas por la asociación y en la casa, la sede de Searus….pero eso será otra historia.


Junta directiva de Searus (elegida el 20 de Enero de 1978), que ejecutó la decisión de la asamblea de socios de realizar una caseta en la feria de 1978.

Presidente: Felipe Moreno López
Vice-Presidente: Manuel Bernal Romero
Tesorero-I: J. Antonio Gutiérrez Contreras
Tesorero-II: Manuel Visglerio Romero
Secretario: Antonio Carretero Moreno
Subsecretario: Miguel Begines Gavira
Vocales: F. Javier Rodríguez Algarín, Fernando García Rendón

José Luis Blanco Garza, 2º Premio Searus-1999


JOSÉ LUIS BLANCO GARZA

Nota Biográfica (1)

          Aunque nació (1950) en Pozoblanco, Córdoba, siempre ha vivido en Carmona, donde trabaja de maestro. Ha publicado el libro de poemas Relectura (Ed. S&C, Carmona, 1998), que obtuvo el primer accesit en el XVII premio de poesía “Luis Cernuda”. La mejor definición de cómo debe ser la poesía la encontró, como muchas, primero en Bécquer: “Natural, breve, seca…”, y algo después en la cita que Monterroso pone al frente de uno de sus libros: “Toda abundancia es estéril”.
          Las piezas reunidas en “Una respuesta” pertenecen al libro inédito Una vida cualquiera, del que han aparecido varios poemas en el número 15 de la revista Palimpsesto.
          En proceso de edición (Signatura Ediciones) tiene el libro Soleares, un intento nada original (aunque si personal) de seguir una de las más fecundas tradiciones de nuestra lírica. Para dar un poco de color a esta desvaída reseña, en la siguiente página copiamos las composiciones VIII y LVXXXIII.

          José Luis Blanco Garza, noviembre de 2000.


Nota Biográfica (2)

          JOSÉ LUIS BLANCO GARZA nace en Pozoblanco, Córdoba, en 1950. Tiene publicados los libros Relectura (S&C ediciones, Carmona, 1998), con el que obtuvo el primer accésit en el Premio de Poesía Luis Cernuda del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla; y 99 Soleares (Signatura ediciones, Sevilla, 2002); e inéditos, Una vida cualquiera y la herencia de Darwin.


Reseña biográfica tomada de la Antología 25 años de Poesía Searus, 2002




Obra: “UNA RESPUESTA”
2º Premio, XXII Certamen de Poesía Searus, 1999


                              Del libro “Soleares”

                                                 VIII
                                       A mi me duele, me duele
                                       que pases y Nome mires…
                                       con los ojos que tú tienes.

                                                 LVXXXIII
                                       La vida son cuatro ratos
                                       entre el soñar y el perder
                                       y luego una cuesta abajo.




CAFÉ LITERARIO

En una estantería de mi cuarto,
Dante, Villon, Manrique,
Shakespeare y Garcilaso…
Y el más amigo: Bécquer.
De tiempo en tiempo, hablamos.



EL CINE

La sesión infantil era un escándalo
de risas, gritos y emociones fuertes.
Los malos y los buenos, una historia
que a todos nos conmueve,

y aquel tipo tan rudo, el vigilante,
con su eterna y prosaica mala leche.
El cine nos gustaba porque allí
el final era siempre

que el bueno se casaba con la chica,
que nosotros salíamos alegres
dejando la tristeza en los bolsillos
de aquel tipo sin suerte.



EL POEMA

Las palabras, me digo,
no sirven para mucho
si no contienen algo
de la verdad que busco;

algo del pensamiento
con que uno se explica,
como puede, las cuatro
razones de su vida;

algo de sabor áspero
que algunos días tienen
-porque sí, o porque todo
es más lento o más breve-;

algo de la emoción
que nos calienta el alma;
memorias y deseos,
recuerdos y esperanzas…



CASI NADA, CASI TODO

Innumerables días que no recuerdo tristes.
-La calle, las lecturas, nuestra banda, los juegos
eran, pese al sombrío reinado del miedo
y la estrechez moral, un territorio libre.

Y la melancolía que fue mi adolescencia,
con las primeras dudas y la emoción del arte;
la juventud rebelde, buscando en todas partes
un poco de verdad, un poco de belleza…



UNA RESPUESTA

Leo en el libro de alguien
cosmopolita y culto
que mi generación
sólo ha sido una especie de disgusto.

Un grano juvenil
tan insignificante…
Y de pronto resulta
que es el único responsable.

Leo en el libro de alguien
cosas muy bien escritas
-como dice la siempre
benemérita crítica-

sobre el tiempo fugaz
en que yo era un muchazo,
una leve tristeza
elevada al cuadrado.

Leo un libro de alguien
la verdad verdadera,
y me entero por fin
de quien soy, de quien era.

Ya me lo imaginaba:
una mota de polvo
respondona; la lluvia
de los años me arrastra con su lodo…

El resto, amigo mío
-permítame este nombre-,
es la vida, que a todos nos iguala,
que tan mal nos responde.



LA LETRA PEQUEÑA

De joven, uno lee las mayúsculas,
los principales párrafos.
Tarda en leer el texto
que explica, más abajo,
con letra minuciosa e implacable,
lo que estaba tan claro.

De joven, uno piensa que la vida
le ofrece una bicoca;
                              y no ve el trapo.



DEDICATORIA

                              A Gracia

Guardo versiones, otras las he roto,
del poema de amor que no te escribo.
Que sí te escribo en cada verso, en todos.



HISTORIAS CRUZADAS

                    Que por mayo era, por mayo…

Era a finales del setenta y cinco.
Era mayo también para nosotros,
que oíamos cantar una avecilla
(y un viejo disco de Jacques Brell).

                                       Hoy tantos
recordarán la fecha como el fin
de una historia perversa e infinita,
como el principio de un hermoso tiempo
marcado por las grandes esperanzas
de nuestra juventud…

                                       Yo sigo oyendo
(contigo, algunas noches memorables)
esa dulce avecilla más modesta:
ahora que los tiempos nos desmienten,
ahora que la vida se ha quitado
casi todas sus máscaras no es poco.



UNA PLAYA DEL SUR

Viene a la sombrilla,
me coge la mano
y me quita el libro
con cara de enfado.

Consuelo es tan chica,
apenas tiene tres años,
y tiene razón.
Gracia, mientras tanto,

sonríe callada
y, otra vez soñando,
se mete en su mundo
-tan lejos, tan claro-,

Insiste Consuelo,
hasta que al fin vamos
y nos zambullimos
con bromas y escándalo;

por un tiempo, el tiempo
no es el tipo raudo
que nos adelanta.
Después regresamos

y leo en tus ojos
un dulce inventario;
un frágil poema
que escribiré cuando

los días se llenen
de frío y desánimo.



EL VIAJE

Ya pienso en el viaje
y lo dispongo todo.
Será un viaje largo,
de imposible retorno.

La niñez de mis hijas
he puesto en la maleta,
una tarde contigo,
la Divina Comedia…

para no estar tan solo
mientras voy no sé adónde,
y sin saber por qué,
en medio de la noche.



POSDATA

No sé cómo decirte que las cosas,
hasta ayer más o menos entendidas,
empiezan a ponerse ya en mi contra,

que se me va perdiendo la alegría
y que ya nada me consuela, Fabio,
de este saberme menos cada día,

de este saberme, sobre todo, errado:
¿hay destino peor que el alejarte
siempre de tu destino, paso a paso;

por falta de ambición o de coraje,
apartar la mirada de tu estrella,
o simplemente por no complicarte?

No sé, no sé decirte esta tristeza.