ACTIVIDADES

TUNA Y TUNANTES DE SEARUS

        
         En la sección ¿Sabía que…?, publicada en el número uno de la revista Searus, editada en la segunda quincena de 1977, aparece la noticia de la creación de la tuna de la Asociación de Antiguos Alumnos, dirigida por el maestro D. Enrique Cabello.

         La tuna de Searus estuvo durante unos años deleitándonos, por las calles de nuestro pueblo, con sus canciones estudiantiles y amorosas.

         Unos catorce asociados, no fijos, constituían la nómina de tunos de Searus. Debido a los horarios de ensayos, el trabajo, los estudios, etc. algunos miembros de la tuna se daban de baja, mientras otros tantos se incorporaban a la sección. No obstante, un grupo homogéneo y estable permaneció durante la época en que esta actividad mantuvo su funcionamiento.
 
          Entre sus integrantes recordamos a…Manuel Vicente Sánchez Elías, Jesús Sánchez Elías, Antonio Jiménez Roldán, Jesús Mayo, Manuel Visglerio, Felipe Moreno, Fernando García Rendón, Fco. José Cid Galván, Luis Verguizas, Casto Andrés, …y otros muchos que no alcanzamos a recordar.



        Se realizó un gran esfuerzo económico por parte de la asociación, tanto en el vestuario (capas) como en la adquisición de instrumentos musicales. Se compraron 14 capas con sus correspondientes cintas y becas en la tienda de Rafael Caro, dos bandurrias adquiridas en la casa Damas de Sevilla, dos banderas de Los Palacios y Villafranca, una de las cuales fue bordada con el nombre de SEARUS. La inversión pudo ascender a más de 80.000 pesetas, una cantidad elevada para finales de los años 70.

                   Los ensayos se realizaban en el salón del antiguo comedor del colegio Juan José Baquero, cuna de la Asociación. Los tunos más avezados en el arte del pentagrama dedicaban horas y horas, transcribiendo canciones y realizando arreglos musicales. Se esa manera se conseguía que el grupo, en sus salidas nocturnas, luciese  y fuesen admiradas sus canciones, su vestimenta y hasta movimentos acompasados de sus banderas y animadores...Todo un lujo de ser visionada, según nos han comentado.

                   ¡Cómo mostraban los tunos de Searus sus cintas bordadas con el nombre de las asociadas y amores juveniles!

            Poco a poco, sin que existan motivos claros, la tuna de la Asociación desapareció.






RIFA DE UN BALÓN DE FÚTBOL
19 de noviembre de 1978


          Como medio de financiación y contribución a sufragar los gastos que estaba ocasionando el alquiler y acondicionamiento de la sede de Searus, se decidió realizar la rifa de un balón de fútbol firmado por los jugadores de los dos primeros equipos sevillanos.

          Se comunicó la idea a los presidentes de las peñas Bética y Sevillista de Los Palacios y Villafranca, para conseguir su mediación ante las directivas de sus respectivos equipos.

          La junta directiva del Sevilla contestó rápida y afirmativamente, accediendo a la petición realizada por la asociación. Se autorizó la rifa de un balón, firmado por los jugadores, en el partido que jugó el Sevilla ante la Real Sociedad. Dicho encuentro se disputó el 19 de noviembre de 1978, correspondiente a la décima jornada del campeonato de liga.

          Para el desplazamiento hasta el campo de fútbol se alquiló un autobús en el que viajaron unos 40 socios de Searus. Se pusieron a la venta 1.000 papeletas al precio de 5 pesetas. El premio, el mencionado balón que fue donado por la directiva del club hispalense.

          No se consiguió vender la totalidad de las papeletas. No obstante, se regresó al pueblo con una aceptable cantidad de dinero y el balón con las firmas originales de los jugadores (“milagrosamente” no apareció el ganador del premio).

          El encuentro finalizó con la victoria del Sevilla por 1-0.

          El mencionado balón, recuerdo y trofeo de la actividad realizada, permaneció durante algún tiempo en la casa, en la sede de la Asociación. El tesorero de Searus de aquella época, Antonio Jiménez Roldán, para evitar un posible deterioro o extravío lo guardó en su domicilio. Años después, Antonio causó baja en la asociación y la sede se cerró… aunque eso será otra historia.







            La Asamblea de Socios de la Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios y Villafranca, en los años 1977 y 1978, decidió realizar la instalación de una caseta en la feria de Los Palacios y Villafranca para los socios, amigos y juventud local.

          Por aquellos años la feria se celebraba en los primeros días del mes de agosto, llamándose Feria y Fiestas en honor de Ntra. Señora de Las Nieves.

En el año 1977 dicho acontecimiento se desarrolló durante los días 4, 5, 6 y 7 de agosto.
En el año 1978 la Feria se celebró los días 3, 4, 5 y 6 de agosto.




ROMERÍA-1982




          En el año 1982 la Asociación Cultural Searus también estuvo presente en el parque de La Corchuela el día de la Romería de Los Palacios y Villafranca.

          Las asociadas se trasladaron e hicieron el camino en una carroza engalanada con el material reciclado de la cruz de mayo de la calle Muñoz Seca. Los socios se desplazaron usando diferentes medios de transporte, cada uno se “buscó la vida” como pudo, hasta llegar al parque periurbano.

          En la tarde del sábado varios socios se desplazaron hasta La Corchuela, para hacer noche en el pinar. El objetivo era escoger y guardar un buen lugar en el parque, para que los socios y amigos de Searus de reuniesen el domingo.

          Por consiguiente, se puede decir que la Asociación Cultural Searus estuvo presente en dos ediciones de la romería palaciega, una con carroza propia (1985) y la otra (1982), congregándose en un lugar donde los socios y amigos pasaron un día de convivencia.




SEARUS ESTUVO EN LA ROMERÍA EN 1985


            El domingo 11 de mayo de 1985 la Asociación Cultural Searus participó con sus socios y amigos en la tradicional Romería de Los Palacios y Villafranca, fiesta en honor de San Isidro Labrador.

        Desde marzo del mencionado año, un grupo de socios se comprometieron y encargaron de programar y organizar lo relativo a la ornamentación, logística y medios necesarios para realizar una carroza. Se propuso que además de servir de vehículo para  hacer el tradicional camino hasta el parque de “La Corchuela”, también se participase en el concurso que la hermandad de San Isidro organizaba por aquellos años, en colaboración con el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, y que premiaba a las carrozas mejores engalanadas que hacían el camino de la «Gira».

          Se consiguió, gratuitamente, un remolque y una cochera donde poder acometer los trabajos para el adorno de la carroza. Dicho local (hoy desaparecido) estaba situado detrás del edificio del nuevo Ayuntamiento, hoy zona de aparcamientos.


Carroza "Searus" (11 de mayo-1985)
          El encargado del diseño y dirección de los trabajos fue Lay, acompañado entre otros por: Su hermano, Bernal, Sánchez, hermanos Bejarano, Joaquín,Verguizas, Fernando, Mauriño y un largo etc…integrantes algunos de ellos de la pandilla H2O, aunque socios de Searus.

       Numerosos fueron los inconvenientes, problemas y dificultades en los que la actividad se vio envuelta, tanto en el montaje de la carroza como en el viaje de regreso el día de la Romería. Podríamos destacar como anécdotas las dos siguientes:


Calle Aurora, 11 de mayo-1985
    El boceto que se planificó para engalanar el remolque simulaba la figura de un edificio de planta rectangular, con columnas y cubierto por un tejado a dos aguas. El frente anterior y la parte posterior del tejado tenían forma triangular, aparentando un templo griego. En los laterales del remolque se lucía la bandera de Los Palacios y Villafranca, junto con el nombre de SEARUS.

        A las seis de la mañana del domingo 11 de mayo, cuando se comenzaron a realizar los preparativos para sacar a la calle la carroza, aconteció que el montaje del templo, debido a su altura, no cabía por la puerta de salida de la cochera. Una falta de previsión, a la hora de medir las alturas de columnas y puerta, provocaban ahora un enorme dolor de cabeza. El problema se pudo solucionar cortando las columnas. Una vez la carroza en la calle se procedió a soldar y sujetar, como se pudo, la estructura a la base del remolque.

         El segundo incidente sucedió a la vuelta, con el personal cansado y haciéndose de noche.

          Una de las ruedas del remolque pinchó y se tuvo que realizar casi la totalidad del camino, unos nueve kilómetros, a un ritmo bastante lento y con el remolque inclinado. Muchos socios decidieron volver andando a Los Palacios y Villafranca, dejando la carroza un poco huérfana. Este motivo ocasionó que se descalificase a la Asociación Cultural Searus y no se le concediese el tercer premio de carrozas, como se había indicado a la llegada al parque de la Corchuela. Las explicaciones que alegó la organización fue el no haber vuelto en la comitiva haciendo el camino de regreso, ni realizar la entrada en el pueblo detrás de la carreta de San Isidro.


         La experiencia de viajar con carroza propia a la Romería no se volvería a  repetir en años sucesivos. No obstante, la convivencia entre los socios en las semanas que duró los trabajos de ornamentación del remolque y el propio día de la Romería, fue considerada por todos como positiva y enriquecedora.