Capítulo-0: Historias y recuerdos de "The Barking", grupo pop rock de Los Palacios y Villafranca

ASÍ COMENZÓ TODO…

Febrero de 1968. De izquierda a derecha: Manuel Rueda, Paco Moral, José Martín (“Panete”),
Enrique Domínguez y Antonio Capellán. Foto cedida por Manuel Rueda


                Manuel Rueda, a los 15 años, compró por 350 pesetas un laúd a Emilio el “Canario”, sin saber tocarlo. Ahí empezaría todo…
Mucho le costó adquirir aquel laúd…Dando la “tardeá” en el campo de su tía María después de cumplir con la “peoná” en la construcción, donde trabajaba de peón de albañil con su padre y ahorrando.

“Juan Palito” y “Manuel Cerrada” tenían una peña musical en el nº 24 del Barrio Dulce (calle Miguel Hernández), donde se reunían y tocaban diversos compases y canciones con bandurrias y laudes. En esa asociación Manuel empezó a tocar el instrumento que con tanto esfuerzo había comprado. Más tarde, con 17 años, su padre (José Bernal Pérez, conocido como Manolo Rueda) le regaló una armónica, que tampoco sabía tocar…


En el verano de 1961 en la terraza de El Desembarco actuó el grupo musical de Bellavista “Los Soñadores”. El sonido de las guitarras eléctricas dejaría cautivado a Manuel Rueda. A partir de ese día la obsesión que invadió el pensamiento de nuestro joven músico fue conseguir una de aquellas maravillas eléctricas.

Los Soñadores. Imagen tomada de lafonoteca.net

Nuevamente el ahorro y la constancia fueron, desde ese día, compañeros de viaje de Manuel…Hasta la última peseta que caía en sus manos era apartada de la circulación y guardada con esmero para lograr el propósito de comprar una guitarra eléctrica. Prueba de ello fueron las privaciones a las que de forma concienzuda se sometió, dejando de acudir al cine, una de las pocas distracciones que existían en aquellos años en el pueblo o de salir con los amigos.

En diciembre de 1962 su padre le dio 500 pesetas y su madre (Ana Galván Laínez) otras 500 pesetas, logrando de esa manera reunir las 3.360 pesetas que le costó la guitarra que adquirió en Sevilla y que sería la primera guitarra eléctrica comprada por un palaciego.

Manuel Rueda y la guitarra adquirida.
Primavera de 1963. Foto: Manuel Rueda.

La peña de “Juan Palito” cambió de ubicación, situándose en la calle Blas Infante, donde actualmente hay una hamburguesería (MAC Burger). En aquella peña fue donde Manuel Rueda escuchó por primera vez el sonido de su guitarra conectada a una radio, por carecer de amplificadores.

Calle Blas Infante, antigua Charco.
Lugar donde estuvbo ubicada la Peña de "Juan Palito"

Guillermo Distinguido, que diariamente pasaba por la peña, animaba a Manuel a formar un dúo, aunque la idea no llegaría a cuajar.

Un año más tarde Antonio Capellán compró una guitarra eléctrica y comenzaron a tocar juntos. En la foto que aparece bajo estas líneas se realizó el día que Antonio enseña a Manuel la guitarra que recién adquirida.

Antonio Capellán y Manuel Rueda.
Año 1963. Foto: Manuel Rueda.


Manuel Rueda se marcha al Servicio Militar en julio de 1965, circunstancia que aprovecha el hijo del secretario del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para pedirle prestada la guitarra, con el pretexto de formar un grupo entre varios amigos. Manuel se negó rotundamente, aludiendo que le había costado mucho sudor y esfuerzo y que si él quería disfrutar y hacer uso de una guitarra, se la debería comprar su familia que tenía medios para ello.

Finalizado el Servicio Militar, agosto de 1966,  Manuel comenzó a madurar junto a su amigo Antonio Capellán la idea de crear un conjunto. Pero se topaban con algunos inconvenientes como fue la falta de dinero y encontrar otros miembros para el grupo.

Manuel Rueda, Antonio Capellán, Paco Moral y Enrique Domínguez, mientras jugaban al billar en el antiguo Salón Recreativo situado en la calle Charco (Blas Infante) junto al estanco Baliño, elucubraban sobre las guitarras de Manuel y Antonio y el uso que podían hacer de ellas. Enrique siempre tuvo en mente adquirir una y a Paco le encantaba tocar la batería. “El Panete” (José Martín Molina) que jugaba en una mesa contigua a la de los cuatro amigos, al oír la conversación, se uniría al grupo ya que a él también le encantaba tocar la batería. Con estas ilusiones empezaría a germinar la idea de la formación de un grupo de música, que en un primer momento llamaron “The Barclay”.

Lugar donde estuvo ubicado
el antiguo Salón Recreativo

El mencionado nombre fue propuesto por  “El Panete”, que lo había tomado de una serie de televisión de éxito en aquellos años. No obstante, Antonio y Manuel no muy convencidos buscaron en un diccionario de inglés-español otra denominación  para el grupo y encontraron la palabra “The Barking” (Ladrido), quedando rebautizado el conjunto con el mencionado nombre en noviembre de 1967.

Febrero de 1968. De izquierda a derecha: Manuel Rueda, Paco Moral, José Martín (“Panete”),
Enrique Domínguez y Antonio Capellán. Foto cedida por Manuel Rueda

A la derecha Paco Moral, arriba Manuel Rueda, abajo Enrique Domínguez;
 a la izquierda Antonio Capellán. The Barking, 1968. Foto cedida por Manuel Rueda.


Antonio, Paco y Enrique fabricaban lozas de cemento hidráulico en “Almacenes Benítez”. Para adquirir los instrumentos musicales que necesitaban solicitaron un anticipo de sus sueldos al dueño del polvero, pero éste les negó los adelantos alegando que para música no concedía anticipos. Por tanto, no vieron otra forma que no fuese ahorrar para poder adquirir los instrumentos que necesitaban.

A mediados de septiembre de 1967, cuando habían logrado reunir cerca de seis o siete mil pesetas, acudieron a la sevillana tienda de “Viuda de Ramón Delclós”, situada en la calle Méndez Núñez, 19. Pensaban, en un primer momento, adquirir dos amplificadores y una batería, aunque el precio de dicho material ascendía a 24.000 pesetas, dinero que aún no tenían. No obstante, el encargado de la tienda les propondría previa consulta con la dueña del establecimiento firmar letras para poder comprar los instrumentos.

El acuerdo alcanzado consistió en la firma de varias letras que la empresa “Viuda de Ramón Delclós” debía envair al banco a principio de cada mes, aunque si en algún momento no se pudiera hacer frente a las mismas, Manuel Rueda quedó en que avisaría con antelación suficiente para que no fuesen devueltas. Afortunadamente no se retornó ninguna letra, saldándose la deuda de forma satisfactoria y en el tiempo convenido. Esta circunstancia ayudaría, años más tarde, a que The Barking adquiriese en el mismo establecimiento instrumentos, materiales y aparatos que les hubiese sido imposible conseguir sin dinero en efectivo.

De izquierda a derecha, arriba: Juan José “Peseta”(amigo del grupo), Guillermo “Distinguido” y Enrique Domínguez. Agachados de izquierda a derecha: Manuel Rueda y Paco Moral. Foto realizada en casa Lemos en el año 1968. Foto cedida por Manuel Rueda.

Fotos, documentación, asesoramiento y recuerdos de Manuel Rueda.

M. Sánchez Martín, Asociación Cultural Searus, noviembre de 2016.