Capítulo-9: "Historia y recuerdos de The Barking, grupo de pop rock de Los Palacios y Villafranca"

El carnet emitido por el Sindicado Nacional del Espectáculo para artistas “de circo, variedades y folklore” era obligatorio para cualquier músico profesional de la época. Los músicos aficionados, sin carnet, sólo podían actuar los días de fiesta y fines de semana, el carnet posibilitaba actuaciones todas las fechas del año. Los músicos titulados, con estudios en conservatorio, alcanzaban la acreditación requerida para la obtención del carnet tramitando su solicitud; sin embargo, el resto de músicos debían superar una prueba de actitud ante un tribunal, que examinaba sus dotes en el plano vocal o pericia con el instrumento declarado, realizándose la prueba de forma individual o en grupo, según la circunstancia.

Antonio Capellán, Manuel Rueda, Guillermo Distinguido y Paco Moral

A finales de enero de 1971 los músicos de The Barking realizaron la prueba para la obtención del carnet de músico profesional. Una fría mañana de invierno el grupo accedió, por la puerta trasera, al edificio del antiguo Teatro Álvarez Quintero de Sevilla, lugar donde se realizaban los exámenes. Debido al número de aspirantes que se agolpaban en el recinto, les obligaban hacer cola y esperar turno en la calle, a las puertas del teatro.

Carnet de músico profesional, emitido el 10 de marzo de 1971.
Foto: Manuel Rueda.

Los palaciegos hicieron tiempo en un bar situado en las proximidades del coliseo. Algunos tomaron café, Guillermo café y copa de coñac, y tan larga fue la espera y tantas las copas tomadas por Guillermo que cuando subió al escenario, para realizar la prueba, no atinaba ni encontraba el clavijero para enchufar el jack. No sonaron bien las notas aquella mañana, no fue una buena actuación, aunque salvada gracias a la intervención de un miembro del jurado, representante de artistas, que conocía la valía del grupo y colaboró influyendo en el resto del tribunal para que los integrantes de The Barking obtuviesen el carnet profesional.

La revista publicitaria o catálogo de la agencia ERG, Espectáculos Rufino González J., incluyó al conjunto The Barking en su lista de artistas, compartiendo páginas con Rocío Jurado, Enrique Montoya, La Polaca, Fórmula V, La Camboria, Los Payos, Luciana Wolf, entre otros. Un ejemplo, una muestra de la notoriedad y repercusión que el grupo palaciego estaba consiguiendo.

Revista ERG. Foto: Manuel Rueda
Revista ERG. Foto: Manuel Rueda
Revista ERG. Foto: Manuel Rueda
Revista ERG. Foto: Manuel Rueda
Revista ERG. Foto: Manuel Rueda
Revista ERG. Foto: Manuel Rueda

Varias fueron las personas del pueblo que colaboraron con el grupo en el plano logístico, conduciendo la furgoneta que trasladaba a los músicos y a los instrumentos a los pueblos donde eran contratados. Dependiendo de la disponibilidad de unos u otros, se iban alternando Brenes, Francisco Cid (Nene Puyita), Emilio “El Cebadero”, Campos, Juan Mariscal y José María Cortés o su padre. Aún recuerda José María Cortés (El de la venta) el día que sustituyó a su padre en la conducción de la furgoneta que trasladó a los músicos a Nerva y sobre todo, lo que allí se “ligó”.

The Barking en Nerva. Foto: Manuel Rueda

El conjunto, durante los meses de invierno y primavera, actuó en diferentes clubs de la capital sevillana, repitiendo varias funciones en el Club Alegría, situado en la Avda. de Andalucía frente al actual Centro Comercial “Los Arcos” y en el Club Juventud, en la Avda. de Miraflores.

Una tarde en la que Brenes fue el encargado de trasladar al grupo al Club Juventud sucedió una curiosa anécdota en la que intervino la policía.
En la zona de la Macarena, esperando en un semáforo para realizar un giro a la izquierda, la luz verde indicó camino libre hacia delante y Brenes aceleró, girando a la izquierda. Un Guardia observó la maniobra, detuvo la furgoneta y recriminó a Brenes el salto de la señal luminosa. Brenes se justificó alegando que el semáforo estaba en verde, a lo que el Policía Municipal le contestó,  “verde estás tú”. No obstante, el Agente fue benévolo y perdonó la multa.

En mayo el conjunto volvió a coincidir en la feria de Guadalema de los Quinteros con el grupo “Los Duendes”. Pocos días después de finalizadas las fiestas la formación de Guadalema se disolvió y uno de sus integrantes, José González (“Joselín”) que tocaba el bajo, se unió al grupo palaciego. “Joselín” fue desde ese momento el encargado de tocar el órgano en The Barking, instrumento que adquirió con su propio dinero.

Con la llegada del nuevo componente, en el verano de1971, el grupo quedó formado por Manuel Rueda, rítmica; Antonio Capellán, bajo; Guillermo Distinguido, voz y punteo; Paco Moral, voz y batería; José González, órgano.

Cartel publicitario con los cinco componentes del grupo. Foto Manuel Rueda.

La incorporación del órgano proporcionó al grupo nuevas posibilidades para el montaje de canciones. Se incluyeron temas de “Santana, Titanic, Black Sabbafh, Steppenwolf”, etc…y otros grupos que acompañaban sus temas con efectos musicales de teclados. El conjunto dio un salto de calidad en el sonido, además de ampliar y variar su repertorio. Se mezclaron y alternaron temas de rock duro con otros melódicos, completando las actuaciones con valses, pasodobles, tangos, sevillanas, etc. permitiendo satisfacer los gustos de un mayor número de asistentes a los conciertos.

The Barking, con los cinco componentes, en la feria de Bormujos. De izquierda a derecha: Guillermo Distinguido,
José González, Manuel rueda, Paco Moral y Antonio Capellán. Foto: Manuel Rueda.

Pueblos de la provincia de Sevilla, Huelva y Badajoz fueron escenarios de actuaciones durante los meses de verano. En Morón de la Frontera ocurrió una circunstancia que supuso no volver a tocar en dicha población. El humorista, cantante y actor José da Rosa Villegas, conocido popularmente como Pepe da Rosa, hizo de representante del grupo en la feria de dicho municipio y al liquidar el contrato intentó obtener un porcentaje mayor de los pactado, a lo que no accedieron los músicos palaciegos. El incidente ocasionó la ruptura de relaciones entre las partes.

También en el verano de 1971, como no podía ser de otra manera, The Barking volvería a actuar en la terraza de verano del Restaurante “El Desembarco”, sirviendo como ceremonia de presentación en el pueblo de “Joselín”, el nuevo componente del equipo.

La caseta Tele-Club San José acogería durante los días 17, 18, 19 y 20 de septiembre, feria de Coria del Río, conciertos del grupo.

The Barking en la terraza del Desembarco. Foto Manuel Rueda.
The Barking en la terraza del Desembarco. Foto Manuel Rueda.
The Barking en la terraza del Desembarco. Foto Manuel Rueda.

Feria de Coria del Río, septiembre de 1971.
Foto: Manuel Rueda

Fotos, documentación, asesoramiento y recuerdos de Manuel Rueda.
M. Sánchez Martín, Asociación Cultural Searus, noviembre de 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario