Escudo de Los Palacios y Villafranca, evolución.



En la sesión institucional celebrada, el 6 de octubre de 2016, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca se dio a conocer el sello municipal de 1836 que según todos los indicios fue el origen del posterior escudo de las dos villas unificadas. El hallazgo y descubrimiento de tan importante icono para el pueblo ha sido realizado por el historiador y archivero municipal Julio Mayo Rodríguez.

Sello municipal, de Los Palacios y Villafranca, de 1836
 Foto tomada de la pared, donde se ha instalado la imagen junto con la siguiente leyenda… “Sello municipal de 1836, que dio origen al primer Escudo de Los Palacios y Villafranca tras la Unión de ambas villas. Se dio a conocer en la sesión institucional conmemorativa del 180 aniversario de la efeméride, que se celebró en este Ayuntamiento el día 5 de octubre de 2016.”.



No obstante, el escudo o emblema de Los Palacios y Villafranca tiene su raíz en la orden del Ministerio de la Gobernación del año 1840, que pretendía que todos los municipios del país tuviesen su propio escudo de armas. Conjetura realizada por Antonio Cruzado González en su libro Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca Tomo II, publicado en 2007.

Vamos a realizar un estudio de cada uno de los escudos, conocidos por nosotros, que a lo largo de los años han representado a Villafranca y Los Palacios…


ESCUDO DE 1864.

La primera imagen del escudo de Los Palacios y Villafranca que hemos localizado data del año 1864, publicado en la página 22 de la “Guia del Viagero por el Ferro-Carril de Sevilla a Cádiz, de Eduardo Antón Rodríguez y láminas de L. Mariani”. En la referida guía se publica un grabado del blasón del Pueblo y una descripción del mismo:

…/“Las armas de Los Palacios simbolizan la unión de ambas poblaciones, con dos hombres de diversa condición ó estado que se están estrechando la mano, con la palabra unión debajo, y un caballo en la parte superior que representa la bondad de sus ganaderías”/.

“Guia del Viagero por el Ferro-Carril de Sevilla a Cádiz”,
de Eduardo Antón Rodríguez y láminas de L. Mariani”, publicado en 1864
Echamos en falta la palabra “La Unión” bajo el emblema, como reza en la descripción del mismo en la “Guia del viagero”.


ESCUDOS DE 1876, COMPARATIVAS.

El Ayuntamiento de nuestro pueblo hizo oídos sordos, durante años, a la Orden Ministerial de 1840 que pretendía que todos los municipios del país tuviesen su propio escudo de armas.  En 1876 el consistorio de Villafranca y Los Palacios envía al Gobierno Civil de la Provincia de Sevilla un escrito haciendo referencia a las causas de la unión de los dos municipios, la descripción del escudo de la villa y varias copias del mismo. En el documento remitido al Gobierno Civil el 4 de diciembre de 1876 firmado por Juan Guerrero, Alcalde de la villa unificada, se decía:

…/reuniéndose en una sola villa con sólo una jurisdicción, cuyo incidente produjo la creación del emblema del que son adjuntadas copias y que desde luego se usó y continúa, en el cual se expresa la unión que tanto el señorío cuanto el ramo de labradores acogieron con el mayor júbilo, demostrándolo con un abrazo fraternal…./

En   las copias dirigidas a la administración se perciben diferencias, tales como el orden en la estampación de los nombres de los municipios, las plantas que flanquean a los hombres, la forma en la que se presenta el toro que remata la parte superior del emblema, etc. En cuanto a la simbología que parece en tela de juicio y estudio sobre si los hombres en el primitivo escudo de Villafranca y Los Palacios se están dando la mano o un abrazo, percibimos no un “abrazo fraternal” como se indicaba en el escrito oficial de 1876, sino un cogerse ambos vecinos “por los antebrazos” (modelo-1) y en el modelo-2, un apretón de manos.

 Observando los tres escudos, el de 1864 y los de 1876, apreciamos grandes desavenencias. La configuración e incluso los símbolos difieren, destacando sobremanera el cambio de forma de su contorno, transformándose el rectángulo rematado en líneas curvas de su parte inferior (1864) en un óvalo truncado en los modelos del año 1876. El emblema publicado por el ferrocarril se adorna en el contorno por hojarasca, que se remata en la parte superior con una supuesta corona de laurel y dibujado en su interior un caballo sujeto por un mozo. En 1867 las formas de óvalo truncado acaban en su parte superior con un toro, sustituyendo al caballo del modelo reseñado anteriormente.

En el centro del emblema se aprecia a dos hombres, uno vestido con levita y sombrero alto y otro ataviado con chaquetilla corta y gorra baja. A la diestra y la siniestra de ambas personas se aprecia aparentemente la figura de un olivo y una planta de maíz, respectivamente. Las referidas figuras vegetales que representan a los agricultores de las arenas (olivo) y ganaderos de la marisma (maíz), no sufren sustancialmente modificaciones en ninguno de los tres escudos mencionados.

“LA UNIÓN”, dos palabras que personalizan el nexo y cohesión alcanzado por las dos poblaciones, presentes en los modelos de 1876, no aparecen en el escudo de 1864 (aunque si se hacía referencia de ella en el escrito publicado en la “Guia del viagero”, ni el nombre de las villas en el borde de su silueta.


Es  probable que el caballo fuese el animal representado en el escudo de 1864, como símbolo de la ganadería del Pueblo, dada la fama que precedía a los équidos de Los Palacios y Villafranca en aquella época. En la “Guia del Viagero por el Ferro-Carril de Sevilla a Cádiz (1864)” se publica: “deben mencionarse los excelentes caballos de la casta de Murube, que han sido premiados en la exposición industrial y agrícola de Sevilla  en el año 1858, y de los cuales ocupan algunos las reales caballerizas de Madrid y San Telmo”. En el catálogo de la mencionada exposición, donde se relacionan los participantes, se reseña lo siguiente: “nº 109.  Un lote de seis potros de dos años procedente de Villafranca de Los Palacios de la viuda de D. Francisco Murube”.

No obstante, la ganadería de reses bravas de la familia Murube también comenzaba a ser reconocida en esos años, como se desprende de las notas y referencias publicadas en la revista Terralia (La raíz Vistahermosa-5) y Portal Taurino:   Francisco Murube Álvarez, en vida, adquiere en 1850 “la ganadería que poseía el coriano Manuel Suarez con reses de Vistahermosa y en 1863, su viuda, Dolores Monge Roldán aumenta la vacada con reses de pura procedencia de Vistahermosa, compradas a José Arias de Saavedra (“al parecer fueron 927 cabezas”). A la muerte de Dolores Monge se haría cargo de la ganadería Joaquín Murube Monge, el menor de los tres hermanos. “Las reses murubeñas pastaron desde sus inicios en la finca "Juan Gómez", situada entre los términos municipales sevillanos de Utrera y Los Palacios” y tras intensos trabajos de selección de campo, la ganadería Murube comienza a dar frutos. A partir de 1874 se obtienen importantes éxitos y triunfos en las plazas de Madrid, Sevilla, Málaga, etc. y desde 1876, “tras los buenos resultados obtenidos, los toros de la familia Murube comenzaron a adquirir prestigio y serían ya considerados como de los mejores, siendo solicitados en la mayoría de plazas de España”.

Teniendo presente la importancia adquirida en el ámbito nacional por los toros murubeños, no es de extrañar que la imagen de dicho animal sustituyera al caballo en el escudo del Pueblo. 


ESCUDO DE 1890

Notables y apreciables son las diferencias observadas en la imagen del escudo de 1890 con respecto a los exhibidos de 1864 y 1876.

En la representación del escudo del Pueblo, publicada en el libro “Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca” publicado por Antonio Cruzado González en 1975, aparece por primera vez franjas horizontales que dividen el emblema en tres zonas diferenciadas, que perdurarán en el tiempo hasta nuestros días. En la franja superior se dibuja un toro; en la central dos hombres vestidos ambos con chaqueta corta, dándose la mano y franqueados por una mata de maíz y un olivo; en la parte inferior se lee el lema “LA UNIÓN”.  El blasón se dibuja con forma de óvalo, rematado en la parte superior por una corona de tres puntas y en el borde externo se lee la frase “Ayuntamiento constitucional de Los Palacios y Villafranca, 1890.”

Escudo en el año 1890.
Publicado en “Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca”
de Antonio Cruzado González, 1975


¿ABRAZO O APRETÓN DE MANOS?

Antes de adentrarnos en el siglo XX analicemos las connotaciones y posibilidades que encierra el símbolo que inmortalizaron los dos vecinos, uno de Los Palacios y el otro de Villafranca de la Marisma, en el acto de la Unión de las poblaciones.

En el artículo “Cambian por error un abrazo por un apretón de manos en el escudo de Los Palacios y Villafranca”, de Fernando Rodríguez Murube, publicado el 28 de octubre de 2015 en el diario ABC, se comenta las conclusiones a las que ha llegado Julio Mayo Rodríguez, historiador y archivero del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca:

…/En las profundidades de los orígenes y la evolución de dicho escudo ha estado sumergido durante meses el historiador y archivero palaciego Julio Mayo. Varias son las conclusiones a las que ha llegado en su investigación. Entre ellas destaca el hecho de detectar varias incorrecciones heráldicas llevadas a cabo en los diferentes diseños con el paso de los años, siempre de manera involuntaria y, según Julio Mayo, motivadas por la tosquedad del sello de la estampación del sello municipal que pudo haberse tomado como modelo, en la que es posible que no se apreciaran con nitidez los detalles y dieran lugar a la confusión.
Quizá el más revelador sea el desliz llevado en la calle central del escudo, en el que se plasma de dos modos diferentes (uno en su origen y otro desde 1864 y vigente hoy día) el acuerdo alcanzado entre las dos villas en el que de manera simbólica dos hombres «sellan» dicho pacto entre el señorío y el ramo de labradores. Según documentos a los que ha tenido acceso el archivero, el señor representado con sombrero alto de copa y elegante levita puede representar a la Casa Ducal de Arcos, concretamente un administrador suyo en la villa de Los Palacios; mientras que el hombre con la chaquetilla más corta y sombrero de inferior altura es probable que personificara a los agricultores de ambos pueblos.

El error en dicha representación por los motivos ya expuestos consiste en que en el original estas dos personas confraternizan y oficializan el acto con un abrazo, al modo del «famoso abrazo de Vergara» de 1839 pero a pie, mientras que posteriormente éste es sustituido por un apretón de manos.”/…


SIMBOLOGÍA DEL ABRAZO Y EL APRETÓN DE MANOS.

Veamos el significado que históricamente se le ha dado a uno u otro símbolo, al apretón de manos y al abrazo.

El saludo con un “darse las manos” podría decirse que es antiquísimo, ya que existen indicios de la época prerromana que lo muestran. Textos en varias lenguas, celtíbera y latina que los sitúan en los siglos II a.C y I d.C.

Fue norma y costumbre entre los pueblos indoeuropeos occidentales y en España realizar pactos de hospitalidad. Dichos acuerdos de amistad, entre personas o ciudades, pretendían auxiliarse y prestar protección en tiempos de conflictos. Dichos pactos se plasmaban en las denominadas “tesseras”, figuras que se troceaban y cada parte tomaba una de ellas. Dichas “tesseras” tenían forma de animales, figuras geométricas o de manos entrelazadas.

En Grecia y Roma era tradición saludar estrechándose las manos, aunque de forma diferente a como lo hacemos en la actualidad. Lo hacían agarrándole la muñeca de la otra persona y apretándose mutuamente de forma fuerte.

Moneda Helénica en conmemoración del pacto de Alejandría.

Ya en la Edad Media, los caballeros para saludarse se “daban” la mano contraria al lugar donde llevaba la espada, de esa manera el contrincante se aseguraba que aquel no iba a sacar la espada para atacarle.

Desde tiempo inmemorial, en zonas agrícolas y ganaderas, era norma y costumbre entre los tratantes y campesinos en general, al llegar a algún tipo de acuerdo, cerrar los tratos con la palabra y el apretón de manos, como señal de conformidad en lo pactado. Así se ha venido produciendo en nuestra localidad hasta nuestros días, aunque ahora todo debe pasar por las correspondientes notarías.

El abrazo, generalmente, indica afecto, simpatía hacia la persona que lo recibe, aunque dependiendo del contexto puede llegar a tener un significado parecido a la condolencia, consuelo o cerramiento de algún trato.

En el siglo XIX ocurrieron varios episodios históricos significativos que tuvieron todos en común la reconciliación de bandos enfrentados en guerras y luchas sin cuartel (guerra de la independencia en Hispanoamérica, Guerra Carlista en España), etc. Todos recibieron el nombre de “abrazo” cuando los representantes de los bandos sellaron algún tipo de acuerdo entre las partes. Algunos abrazos históricamente significativos fueron:

“El abrazo de Maipú” (1818),  representa el abrazo que se dieron montados a caballo los generales Bernardo O'Higgins y José de San Martín momentos antes del último ataque contra el ejército Realista (Independencia de Chile). Momento inmortalizado en el cuadro de Pedro Subercaseaux.
Abrazo de Maipú” (1812).
Autor: Pedro Subercaseaux 


“El abrazo de Santa Ana de Trujillo”, 1820, a caballo entre el  Capitán General Pablo Morillo (Reino de España) y Simón Bolívar (República de la Gran Colombia), con el que sellan el “Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra”.
“Abrazo de Santa Ana de Trujillo” (1820)
Foto de E. Reverón.

“El abrazo de Acatempan”, de 1821, pintado por Román Sagredo en 1870, que representaba un abrazo de reconciliación entre las fuerzas del Virreinato de Nueva España (integradas mayoritariamente por criollos) y el ejército insurgente. Abrazo que se realiza con los dos personajes a pie.
Abrazo de Acatempan (1821),
pintado por Román Sagredo en 1870.

“El abrazo de Vergara” (1839), al que alude Julio Mayo Rodríguez en el artículo de Fernando Rodríguez Murube, se encuentran montados a caballo el Capitán General Baldomero Espartero, representando al Gobierno Liberal y el Teniente General Rafael Maroto del bando Carlista.
Abrazo de Vergara (1839).
Grabado de autor anónimo.

 Fuese un abrazo, apretón de manos o de antebrazos, lo que se quiso representar en el escudo de Villafranca y Los Palacios se plasmó en letra impresa “LA UNIÓN”, hermandad, armonía y convivencia entre las dos poblaciones que durante siglos convivieron muy cerca y a la vez tan lejos…


ESCUDO DE LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA DESDE 1953

En 1936, por orden gubernativa, el uso de los escudos municipales quedó en suspenso. No sería hasta el año 1952, cuando se publica un nuevo reglamento en el que se especifica que los Ayuntamiento debían tener escudo de armas propio con objeto de poder diferenciarse, cuando las entidades locales gocen nuevamente de emblemas. Será a partir de 1953 cuando Los Palacios y Villafranca volverá a usar su escudo, apareciendo en escena el realizado por el artista palaciego Jaime Murube Murube.

Julio Mayo con el escudo que dibujara Jaime Murube en 1953.
Foto de Fernando Rodríguez Murube, publicada en ABC.

Antonio Cruzado González en el libro “Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca”, publicado en el año 1975, describe los elementos identificativos del blasón del Pueblo y sus diferencias con épocas pasadas:

 “Consta el escudo de tres tercios superpuestos, que de arriba abajo contienen: El primero de ellos un toro. El toro quiere representar la riqueza ganadera de la mayor parte del término de la antigua Villafranca de la Marisma. En algunos sellos municipales del siglo pasado (XIX), al no ser muy clara la estampación, su forma más bien parece la de un caballo. Su valor representativo seria el mismo. Pues no podemos olvidar que nuestras marismas siempre fueron dedicadas a la cría del ganado caballar, incluso cabe la posibilidad de que el antiguo caballo fuese reemplazado por el toro, en los tiempos en que la antigua ganadería de Murube alcanzó fama.

         En el segundo tercio se solemniza el acto de la unión de las dos villas primitivas que se representa con dos figuras humanas que se estrechan la mano, teniendo a sus flancos un olivo y una vid, los más representativos de nuestros cultivos. En algunos escudos antiguos, parece que el lugar que ahora ocupa la vid, lo ocupaba una planta de maíz, cultivo que también era abundante en nuestro término.

         El tercero sólo aparece una leyenda que por si lo explica todo: LA UNIÓN.

         Envuelve todo esto una banda en la que se lee: “Ayuntamiento Constitucional de Villafranca y Los Palacios”.

         En la cabecera del escudo hay una corona de tres puntas –corona ducal- que es la aportación de Los Palacios al escudo comunitario y que viene a representar la tradicional dependencia de esta villa de la Casa de Arcos.

         Actualmente (1975) el contorno de nuestro escudo tiene lo que en términos heráldicos se llama imperial, pero en el siglo pasado (XIX) siempre se le observaba forma de óvalo truncado en su parte superior, que es rematada por la mencionada corona ducal. “

En “Evolución histórica de Los Palacios y Villafranca”, Tomo II, publicado en 2007, Antonio Cruzado González comenta sobre el actual escudo: “Dividido en tres barras, presenta en la superior un toro pasante, en la del centro dos hombres que se estrechan la mano flanqueados por un olivo y una vid, y en el inferior que termina en punta la leyenda “La Unión”. Al timbre, corona ducal abierta.


Se observan notables diferencias, aunque también similitudes en los diferentes escudos del siglo XIX y los del siglo XX.
En los emblemas del siglo XX desaparece la mata de maíz, siendo sustituida por la vid, adoptándose además la forma de escudo imperial. El toro, que ganó la batalla al caballo,  aparece en dos de ellos mirando hacia la izquierda y en los otros hacia la derecha. La forma de la corona no se presenta de forma uniforme, variando en cada uno de ellos.

Significativo es el cambio o alteración que se produce en el nombre del Pueblo. En el cuadro pintado por Jaime Murube Murube en la franja que circunda el escudo se lee “Ayuntamiento Constitucional de Villafranca y Los Palacios”, como en su origen se llamó el municipio recién formado. Años más tarde, en el último cuarto del siglo XX, en los documentos oficiales e incluso en el emblema del pueblo se escribe “Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca”.


DESCRIPCIÓN DEL ACTUAL ESCUDO, BOJA, 11/12/2008.

La inscripción del Escudo y Bandera de Los Palacios y Villafranca en el Registro Andaluz de Entidades Locales fue aprobada como se edita en la Resolución de 11 de diciembre de 2008, de la Dirección General de Administración Local de la Junta de Andalucía (BOJA 29/12/2008). En la mencionada Resolución se especifica que el Ayuntamiento del Pueblo solicita la inscripción en el Registro antes mencionado “del Escudo y la Bandera que ostenta el municipio de manera tradicional en virtud del uso y la costumbre, tal como se justifica mediante estudio histórico y certificación de su vigencia”


Escudo presente en el Parque de Las Marismas


En la publicación del BOJA se describe de la siguiente manera: “Escudo cortado en tres campos horizontales, delimitados por franjas de plata. El jefe acoge, en campo de gules, una res; el central en campos de azur estrechan sus manos de los alcaldes de Villafranca de la Marisma y de Los Palacios, en torno al árbol olivo y vid de sinople; y en la bajo o campaña, sobre campo de oro, la leyenda “LA UNIÓN”. Bordura de plata con la inscripción en sable “LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA”. Al timbre corona real abierta.”


Descripción del Escudo según aparece en la página web del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, en el apartado Escudo Corporativo.


“Dividido en tres campos horizontales, delimitados por franjas de plata. El superior, en campo de gules (rojo), acoge una res; el central, en azur (azul), recrea el estrechamiento de las manos de los representantes de cada una de las poblaciones que hoy integran el municipio entorno al olivo y vid (Villafranca de la Marisma y Los Palacios); el inferior, sobre campo de oro enuncia la leyenda "La Unión". Contornea el blasón municipal la inscripción en sable "Los Palacios y Villafranca". Al timbre corona real abierta.”


M. Sánchez Martín, abril de 2016.


BIBLIOGRAFÍA.

1.-Artículo de Fernando Rodríguez Murube publicado en el diario ABC el 28 de octubre de 2015. “Cambian por error un abrazo por un apretón de manos en el escudo de Los Palacios y Villafranca”(28-10-2015)

2.-Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca, de Antonio Cruzado González, publicado en 1975.

3.-Evolución Histórica de Los Palacios y Villafranca Tomo II, de Antonio Cruzado González, publicado en 2007.

4.- “Guia del Viagero por el Ferro-Carril de Sevilla a Cádiz, de Eduardo Anton Rodriguez y láminas de L.Mariani”. Publicado en 1864 por la Guía del Ferro-Carril.

5.-Catálogo  de los objetos presentados a la Exposición Agrícola, Industrial y Artística, celebrada en Sevilla en 1858. Imprenta de la Revista Mercantil, Colcheros 21

6.-La raíz Vistahermosa (5)

7.-Encaste Murube-Urquijo.

8.-La curiosa historia de saludar con un apretón de manos.

9.-Abrazo de Acatempan.

10.- El abrazo de Santa Ana de Trujillo.

11.-Abrazo de Vergara.

12.-Abrazo de Maipu.

13.-BOJA nº 257 de 29 de diciembre de 2008, página nº 48. Resolución de 11 de diciembre de 2008, de la Dirección General de Administración Local de la Junta de Andalucía

14.-Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario