SEARUS FORMÓ PARTE
DEL CONSEJO
LOCAL DE LA JUVENTUD
Alcanzada la alcaldía de Los Palacios y Villafranca por el equipo de gobierno formado por
una coalición de diversos partidos políticos (1987) y siendo Delegado de Juventud D.
Antonio Maestre, se promueve desde su Delegación la iniciativa de la creación
del Consejo Local de La Juventud de
Los Palacios y Villafranca, desapareciendo la Coordinadora Municipal de
Cultura, iniciativa de los anteriores Delegados de Cultura y Deportes del
partido que pasaba a la oposición.
Integran dicho Consejo los diferentes Grupos
Jóvenes de las Hermandades de la Localidad, las Juventudes de los distintos
partidos políticos, los Sindicatos, un representante del Instituto de Enseñanzas
Medias, la Banda de Música, el Grupo Ecologista Anea y la Asociación Cultural Searus,
entre otros. La persona que presidió el referido Consejo Local de la Juventud
fue D. José Amador.
La primera reunión que convocó la
Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para exponer
la iniciativa de la creación del Consejo, tuvo lugar en el salón de lectura de
la Biblioteca Pública Municipal “Obispo Ramos de Lora”. A partir de ese momento
las reuniones que siguieron se celebraron en el salón de actos de la mencionada
Biblioteca.
Entre los logros de dicho Consejo solo
podríamos destacar la realización de una caseta de feria para reunión de la
juventud de la localidad (según los antiguos representantes de Searus en el
consejo).
La Asociación Cultural Searus que
poseía una larga experiencia en reuniones “asamblearias”, además de haber
participado activamente en años anteriores en la Coordinadora Municipal de
Cultura, lugar de encuentro de los Grupos Culturales y Sociales de Los Palacios
y Villafranca, se vio decepcionada al no encontrar dentro del Consejo Local de
La Juventud un lugar de debate, reflexión, propuestas y animación del
movimiento Juvenil y Asociativo de la Localidad. Las expectativas con las que
Searus formó parte del Consejo Local de la Juventud no se cumplieron, la
Asociación se sintió decepcionada y terminó abandonando el mencionado
organismo.
Nuestra reflexión en aquellos años y
ahora, luego del transcurso del tiempo, es la misma. Se eliminó un foro que
funcionaba, La Coordinadora Municipal de Cultura, por otro más dócil, maleable,
adoctrinado y en el que el Ayuntamiento tenía la voz dominante. Se cercenó la
forma en que la Coordinadora gestionaba el presupuesto destinado a la Cultura y
Juventud local, pasando de ser administrado por los propios Grupos Culturales
del pueblo, a realizarlo directamente las Delegaciones respectivas. La mayoría
de actividades que empezaron a organizarse en la localidad fueron dirigidas y
realizadas por personal contratado por el Ayuntamiento, acaparando para las Delegaciones
todo el protagonismo cultural y juvenil.
El cambio de intereses y motivaciones
de los jóvenes de la localidad, junto a lo anteriormente expuesto, ocasionaron
que el Asociacionismo Juvenil Independiente en Los Palacios y Villafranca
acabara por desaparecer, quedando, casi
exclusivamente, el perteneciente a las juventudes políticas y a las hermandades
religiosas.
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